Con el apoyo de la Fundación Akanksha, Sheena Matheiken ha llevado a cabo un proyecto que conjuga moda con acciones sociales. Partiendo de la base de la gran cantidad de recursos económicos que se invierten en ropa a lo largo del año en los países desarrollados, Sheena Matheiken ha querido ser la protagonista de un reto solidario: llevar el mismo vestido durante 365 días, cambiando sólo los complementos, como sombreros, bufandas, plumas..etc. y todo el dinero recaudado a través de la página web es destinado a la Fundación para ayudar económicamente a la educación de los niños en India.
El vestido que durante un año ha llevado Sheena, tiene la peculiaridad de poder ser abierto o cerrado y ponerse, de igual manera, hacia delante o hacia atrás. Los complementos usados por ella son, en su mayor parte, hechos a mano o reciclables o estilo vintage. 
A lo largo de la experiencia, Sheena fue recogiendo cada día en su blog, despidiéndose con un verso de los Beatles “You say goodbye, I said hello”, habiendo recaudado hasta 94.714$, lo equivalente a que 263 niños puedan ir a la escuela.
Acciones como esta muestran cómo, también, desde el sector de la moda, se pueden realizar grandes obras sociales y cómo existen muchas maneras y muy variopintas de estar comprometidos con la sociedad.
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